Proyecto Casa Dagorret
El desafío no era menor. Cómo adaptar esta casa en General Salvo del arquitecto Luciano Kulczewski (1896 – 1972) en un espacio de coworking, manteniendo su diseño y arquitectura original.
La oficina Bauer Arquitectos tuvo el encargo y cuentan que el trabajo de recuperación fue impresionante. “Nos encontrábamos con verdaderos tesoros en cuanto a materiales, terminaciones, parquet originales, baldosas, que quisimos recuperar y dejar a la vista, respetando el origen y esencia de la obra” comenta el arquitecto Carlos Bauer. “Para nosotros como oficina fue una verdadera responsabilidad arquitectónica poder recuperar y adaptar este espacio, a las necesidades del proyecto actual”, agrega.
La idea y objetivo principal fue poder hacer una adaptación para el nuevo uso sin intervenir la obra original, tratando de recuperar al máximo la apariencia original de la casa, rescatando colores y materialidades.
En término de la arquitectura y los espacios se rediseñaron siguiendo las líneas curvas y geométricas propias del estilo de esta casa. Son espacios y niveles abiertos, luminosos y con un sello muy propio cada uno. “El desafío fue cómo hacer un cruce entre la arquitectura moderna y la arquitectura actual”, comenta Bauer.
La materialidad fue muy importante a la hora de decidir el mobiliario, se necesitaba que fueran en absoluta sintonía con la arquitectura y el diseño. El mobiliario escogido, de Fernando Mayer, aporta a la calidez de los espacios. Fueron usados tonos grises, blancos, maderas, verdes, en un look natural, fresco y con estilo.
Resolver el mobiliario no fue menos importante. “Necesitábamos que fuera de un buen diseño, buscamos muebles onderos y durables, queríamos potenciar así el diseño en todos los elementos presentes en esta casa, queríamos diseño, diseño y diseño”, afirma el arquitecto. Los escogidos para protagonizar el espacio común fueron la mesa Pixie de Miniforms y los poufs Cryptogame de Sentou, que ayudan a seguir la curva del espacio y potencian el espíritu de este proyecto.